Zoom Video es una de esas empresas cuya inclusión entre nuestros camaleones podría sorprender por pura predecibilidad.
A fin de cuentas, ¿no parece obvio que una firma especializada en software para videoconferencias se vería beneficiada por una pandemia que obligó a los empleados de millones de empresas a trabajar desde sus casas?
Sí y no. Una forma de explicarlo de manera gráfica es utilizar una etapa ciclista como ejemplo. Los aficionados saben bien que cuantos más galones tienen los corredores que integran una fuga, menos posibilidades tendrán los escapados de llegar a meta sin ser neutralizados por el pelotón.
Lo más normal es que si alguno de ellos tiene oportunidades de luchar por la clasificación general, el pelotón impondrá un ritmo más duro para reducir sus opciones.
Y contra el pelotón hay poco que hacer. La ciencia aerodinámica dicta que cuantos más ciclistas integran un grupo, menor será la resistencia y, por tanto, menor el esfuerzo necesario para avanzar y llegar antes a meta.
Estrategia a largo plazo de Zoom Video
La de Zoom Video ha sido en los últimos años una carrera de larga distancia, y llevaba años fugado en solitario. Su fundador Eric Yuan, había trabajado durante años en WebEx, una de las primeras empresas de videoconferencia de Estados Unidos, comprada en 2007 por Cisco.
En 2011 decidió fundar su propia empresa y se fue haciendo un hueco en el mercado a costa de mejorar las prestaciones y calidad de su servicio, optimizando su usabilidad y desempeño en dispositivos móviles, frente a los gigantes tecnológicos, que parecían no dedicar tanta atención a este nicho de las comunicaciones en remoto.
Claro que la pandemia cambió todo. De pronto la tecnología de videoconferencias aplicada al ámbito laboral era un jugoso pastel al que todas las empresas querían hincar el diente.
Y Zoom Video, que llevaba kilómetros de distancia con sus perseguidores, empezó a ver cómo empresas mucho más grandes que ella apretaban el ritmo para alcanzarla. Ir en cabeza había dejado de ser garantía de la noche a la mañana.
Los riesgos de la adopción masiva
El primer riesgo no previsto al que ha debido hacer frente Zoom Video en este 2020 es el incremento repentino de la demanda. Los usuarios de su aplicación pasaron de 10 a 300 millones entre diciembre de 2019 y abril de 2020.
Donde Zoom Video se juega verdaderamente el sustento, las empresas de más de diez empleados suscritas a servicios de pago, el número de cuentas se quintuplicó respecto al año anterior hasta alcanzar los 370.200 clientes empresariales.
Esta adopción masiva infligió una fuerte presión sobre la empresa, que sin embargo reaccionó ágilmente para ampliar la capacidad de su servicio y satisfacer las necesidades de sus nuevos usuarios.
Para asegurar un servicio adecuado a su creciente base de usuarios, desde Zoom decidieron inaugurar nuevos centros de datos dispersos geográficamente, hasta sumar 19 instalaciones en todo el mundo, y firmar nuevas asociaciones con partners estratégicos, como es el caso de Oracle, cuya nube aprovecharon para aumentar la capacidad de almacenamiento de su sistema.
Resolviendo las fallas de seguridad
La reputación de la firma también se vio en entredicho cuando en el pico de la pandemia empezó a hacerse público que la seguridad de la aplicación había sido comprometida por hackers o que la empresa había filtrado datos personales de usuarios a Facebook.
En abril, el CEO de la firma compareció públicamente para disculparse por las fallas de seguridad y la empresa comenzó a implementar una serie de cambios destinados a solucionar los problemas, como la implementación de cifrado de extremo a extremo.
Otro aspecto controvertido que puso en peligro el auge de Zoom fueron sus vínculos con China en plena escalada de las tensiones por la guerra comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos.
En medio de las polémicas acerca de Huawei o TikTok, se hizo público que Zoom había enviado información sensible de reuniones a sus servidores en China o que la compañía había bloqueado a un activista muy crítico con el régimen asiático.
Para atajar cualquier duda, Zoom Video dio una lección de diplomacia publicitando varios nombramientos de personalidades muy conocidas en la vida pública estadounidense y vinculadas a la política exterior yanqui, incluyendo a Herbert Raymond McMaster, general retirado del ejército y exasesor de seguridad nacional de Donald Trump.
Haciendo frente a la competencia
Sin embargo, la amenaza más potente a la que debe hacer frente Zoom es la fuerte competencia de los gigantes tecnológicos. Microsoft y Cisco ya han anunciado mayores partidas para el desarrollo de productos en el ámbito de las videoconferencias.
La respuesta de la compañía ha sido la recomendable en una situación así: multiplicar la inversión en innovación y desarrollo para no perder el liderazgo tecnológico.
Entre mayo y junio la empresa anunció la apertura de nuevos centros de Innovación y Desarrollo en Phoenix, Pittsburgh y Bangalore, el Silicon Valley indio, y la contratación de miles de ingenieros de software para reforzar su área de innovación.
Estos últimos meses la compañía ha lanzado de forma frenética nuevos desarrollos beta como OnZoom, un marketplace para la promoción y venta de eventos virtuales, que pone en manos de los organizadores decenas de herramientas para organizar y promocionar sus eventos.
Mejora en la oferta y crecimiento continuo
Otro ejemplo en la misma línea es Zapps, un paquete que busca ampliar la experiencia de la videoconferencia, integrando otras aplicaciones de terceros con funcionalidades adicionales como Dropbox, HubSpot, Salesforce y Slack.
Se trata de la primera tentativa de Zoom Video de incorporar otras aplicaciones en su software, una fórmula novedosa para acercarse a la oferta de Microsoft, Cisco u Oracle por medio de colaboraciones.
En el segundo trimestre Zoom registró un crecimiento interanual del 355%, aumento que podría considerarse coyuntural.
Sin embargo, parece que existe un amplio optimismo común entre la mayoría de analistas, que confían en que la empresa seguirá creciendo en los próximos años gracias a lo acertado de su estrategia, hasta el punto de que Zoom ha quintuplicado su valor en bolsa desde el inicio de la pandemia.
